miércoles, 21 de octubre de 2009

No tengo nada que ponerme!


Desde que el ser humano es consciente de su propia existencia, se hace grandes preguntas con difícil respuesta: ¿quién soy?, ¿de donde vengo?, ¿adonde voy?. O lo que es aún más complicado: ¿qué me pongo hoy???.

Cada mañana abro el armario y me parece un sudoku: si me pongo estos zapatos no me puedo poner esta chaqueta, cuadros y rallas prohibidos, camisa ancha con pantalón estrecho... Y así, hay una serie de complicadas variables que hace que te tengas que levantar dos horas antes para elegir qué ropa ponerte.

Cuando miro dentro del armario espero la iluminación. Hay días en que surge fácil, otros me parece que no tengo nada que ponerme, y todo me sienta fatal. Algún día me he llegado a cambiar hasta 10 veces de ropa antes de salir de casa!

Pero el dilema no termina una vez elegida la ropa. Entonces toca el turno a los complementos: buscar un bolso que me combine, qué collar me pongo, y un gorrito que tal me quedaría? Total que me siento Mister Potato pero al final me decido. Y cuando salgo a la calle cae la tormenta del siglo y me doy cuenta de que he elegido aquellas bailarinas monísimas ideales para acabar con los pies bien remojados. Que mala suerte, si hubiese tenido 5 minutos más seguro que hubiese acertado.

Sonia Perkins para Amazona TV


1 comentario:

  1. A mi me pasa tres cuartos de lo mismo...sólo que encima tengo que tener en cuenta el maquillaje si es que ese día me da por arreglarme, porque es lo primero que hago y también cuenta a la hora de vestir, sobre todo si eres de las que les gusta hacerte cosas diferentes en función del día o lo que quieres ponerte. La verdad es que entiendo que los hombres no comprendan la batalla de una mujer antes de salir de casa por la mañana. NADA es tan simple como abrir el armario y escoger dos prendas limpias y unos zapatos, como hacen ellos...

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