jueves, 12 de noviembre de 2009

La batalla contra el tiempo







Sí, ya sabemos que el miedo es tendencia pero el susto que me pegué el otro día fue peor que ver a Belén Esteban recién levantada...

Resulta que estaba en casa dejando secar las uñas (hay que estar por lo menos dos horas con las manos como Eduardo Manostijeras si quieres que el esmalte quede perfecto) cuando de pronto vi por la tele un anuncio de una mujer que en cuestión de segundos se le iba arrugando la cara hasta quedar como un monstruo. ¡Qué miedo! Era un anuncio de crema para la cara pero parecía un trailer de la última peli de Guillermo del Toro.

Total que me puse el abrigo (con unos complicados movimientos de contorsionismo porque os recuerdo que tenía las uñas recién pintadas) y corrí a la tienda de estética que hay al lado de mi casa.
La dependienta, una mujer que iba maquillada como Joker de Batman, era encantadora, lástima que desprendía un empalagoso olor a pachuli que me dejó noqueada. Por suerte, ella, viendo mi abatimiento, me salvó la vida aconsejándome sobre lo que yo necesitaba y no sabía que necesitaba.

Así que acabé comprando:
- una crema hidratante para la cara
- una para el contorno de ojos
- otra para las arruguitas de los labios
- una contra el acné (sí, ya sé que hace tiempo que he dejado la adolescencia pero nunca se sabe)
- una para las manos
- una para las uñas (que con todo el trajín me habían quedado como si hubiera puesto los dedos dentro de un bote de mermelada de arándonos con tropezones)
- una con aloe vera para el cuerpo
- otra para los tobillos agrietados
- y una con retinol para dentro de unos años.

Me gasté 390 euros en cremas y salí eufórica, a pesar de no saber que diablos es el retinol. Aunque no me importa demasiado, me siento segura porque en la batalla contra el tiempo yo ya tengo todas mis cremas atrincheradas en el baño.


L.Gant para Amazona TV

No hay comentarios:

Publicar un comentario