jueves, 17 de diciembre de 2009

Memorias de la Señora Rata - Capítulo II

En el capítulo anterior nuestras protagonistas, Coco Chanel y la Señora Rata, se embarcaron juntas rumbo a Hollywood. El vapor Europe las dejó en Nueva York el 4 de marzo de 1931. Estaban allí porque la Metro quería llevar a cabo el proyecto “Chanel in Hollywood”, que consistía en que la modista francesa renovara el estilo de sus estrellas. Cuando llegaron a California, la Señora Rata se quedó maravillada: por su clima, por sus grandes estrellas y por las increíbles posibilidades de diseñar ropa para la gran pantalla. ¡Sus creaciones se verían en todo el mundo!. Gertrude (ese es el nombre de pila de la Señora Rata) estaba encantada pero Coco no consiguió adaptarse porque su idea de glamour era diametralmente opuesta a la imperante en los platós de cine. Fueron momentos duros para las dos grandes amigas pero comprendieron que sus caminos se separaban y, a pesar de la distancia, mantuvieron esa amistad.
Una vez sola, la Señora Rata se puso a trabajar sin descanso: diseñó modelos para las actrices más importantes (Joan Crawford, Greta Garbo, Jean Harlow, Marlene Dietrich, Gloria Swanson...) y ello le llevó a conocer a uno de los mayores artistas zapateros de la historia: Salvatore Ferragamo. Nacido en Nápoles en el seno de una familia muy pobre, Salvatore se convirtió en “el zapatero de las estrellas” y en gran amigo de nuestra protagonista con quien compartía un origen humilde que les unía frente al esplendor hollywoodiense. Gertrude aprendió mucho de este hombre que lo perdió todo en el crack del 29 pero que supo reponerse gracias a su infatigable capacidad de trabajo. Para ello utilizó el ingenio: empleó materiales muy económicos (como el corcho o el papel) que le permitieron abaratar costes.

La Señora Rata era feliz trabajando en la meca del cine (porque le gustaba saber que sus diseños inspiraban la ropa que quería llevar toda mujer de a pie) hasta que un acontecimiento cambió su vida. Pero esto es otra historia... si queréis saber qué sucedió no os perdáis el próximo capítulo.

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